miércoles, 23 de diciembre de 2015

"El lobo de las estepas" Conn Iggulden

Título: El lobo de las estepas
Autor: Conn Iggulden
Editorial: Círculo de lectores
Páginas: 508
Precio: 19'75€














   SINOPSIS: 
Estepas de Asia, siglo XII. El khan de la tribu de los Lobos, Yesugei, vuelve a su campamento tras una cruenta incursión contra los tártaros. Su esposa acaba de dar a luz a un precioso varón, en cuya mano destaca un coágulo de sangre, El augurio de las tabas es indiscutible. <<Será un gran jinete. Conquistará desde su montura.>> Así saludaba el mundo al legendario Gengis Khan.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Resiliencia

  

  “Solo amigos”. Dos palabras duras y frías. Tan pequeñas que resulta irónico que produzcan un dolor tan grande. Dos mundos ajenos pero interconectados. Dos vidas, dos caminos. La ilusión de que las cosas no cambien, la realidad de que nada volverá a ser como antes. Sí, al principio seguiréis hablando: preguntas superfluas y banales que pretenden encontrar un sentido a esa nueva situación. Con gran elocuencia ocultarás esos ojalá que luchan por hacerse un hueco. Después te entrará la melancolía y una sensación de vacío interno que hará que te arrastres por una segunda oportunidad. Y harás el gilipollas, porque luego te sentirás como una imbécil; pero claro, no te das cuenta de ello hasta pasado un tiempo.
   
   Pasada esa fase en la que has perdido tu dignidad de una forma realmente admirable a la par que estúpida, te decidirás a pasar página. Al principio poco a poco, casi con la resignación de que las cosas tienen que ser así y con la esperanza de escribir aunque sean unas líneas más; después, empezarás a coger ritmo y cuando quieras darte cuenta habrás dejado atrás ese y muchos otros capítulos de tu vida que habrán pasado a tu lado y de los cuales ni siquiera te has percatado. De esta forma, las conversaciones que antes manteníais se retrasarán días, semanas, meses e incluso años, hasta que se restrinjan a esas fechas concretas, en las que tienes que ser educada por obligación y desearle aquello de lo que te privó. Maldita Navidad y maldito cumpleaños.
   
   Y después, nada. Le olvidarás. Y él a ti, aunque bueno, él ya lo hizo. Alguna vez podrás pensar en él, pero será algo vago y demasiado efímero  como para pararte a pensar en ello el tiempo suficiente y que te importe.


…Y serás libre…